lunes, 28 de noviembre de 2022

Salmo 138 (139)

Salmos 139 - Biblia de nuestro Pueblo 
1. Señor, tú me sondeas y me conoces. 
2. Sabes cuando me siento o me levanto, 
de lejos percibes mis pensamientos; 
3. disciernes mi camino y mi descanso, 
todas mis sendas te son familiares. 
4. Aún no ha llegado la palabra a mi lengua, 
y ya, Señor, la conoces toda. 
5. Me estrechas por detrás y por delante, 
apoyas sobre mí tu palma. 

6.
Tanto saber me sobrepasa, 
es sublime y no lo alcanzo. 
7. ¿Adónde me alejaré de tu aliento?, 
¿adónde huiré de tu presencia? 
8. Si subiera al cielo, allí estás tú; 
si me acostara en el abismo, allí estás; 
9. si me remontara con las alas de la aurora 
para instalarme en el confín del mar, 
10. aun allí me guiaría tu izquierda 
y tu derecha me aferraría. 

11.
Si dijera: que me encubra la tiniebla 
y la luz se haga noche en torno a mí, 
12. ni la tiniebla es tenebrosa para ti, 
aun la noche es luminosa como el día: 
la tiniebla es como la luz del día. 
13. Tú formaste mis entrañas, 
me tejiste en el seno materno. 
14. Te doy gracias porque eres prodigioso: 
soy un misterio, misteriosa obra tuya; 
y tú me conoces hasta el fondo, 
15. no se te oculta mi osamenta. 
Cuando en lo oculto era formado, 
entretejido en lo profundo de la tierra, 
16. tus ojos veían mi ser informe. 
En tu libro estaban escritos todos mis días,
ya planeados, antes de llegar el primero. 
17. ¡Qué insondable me resultan tus pensamientos, 
oh Dios, qué incalculable su suma! 
18. Si los cuento, son más que granos de arena; 
y aunque terminara aún me quedarías tú. 


19. Si mataras, oh Dios, al malvado 
y se alejasen de mí los sanguinarios, 
20. pues hablan de ti dolosamente, 
y tus adversarios cuchichean en vano. 
21. ¿No odiaré a quienes te odian, Señor? 
¿No detestaré a quienes se levantan contra ti? 
22. Los odio con odio sin límites, 
los tengo por enemigos. 
23. Oh Dios, sondéame y conoce mi corazón, 
examíname y conoce mis pensamientos. 
24. Mira, si mi camino es errado 
y guíame por el camino recto. 
La Biblia de Nuestro Pueblo Luis Alonso Schökel, SJ (Traductor) ©

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